Una Pedagogía de la comunicación.
Modelo
de educación endógeno, el que pone énfasis en los procesos.
¿Qué es enfatizar en el proceso?
Es ver a la
educación como un proceso permanente, en que el sujeto va descubriendo,
elaborando, re intentando, haciendo suyo el conocimiento.
Un proceso de acción- reflexión- acción que él hace desde
su realidad, desde su experiencia, desde su práctica social, junto con los
demás.
Y en el que
hay también quien está ahí́ el
educador/educando pero ya no como el que enseña y dirige, sino para acompañar
al otro, para estimular ese proceso de análisis y reflexión, para
facilitárselo; para aprender junto a él y de él; para construir juntos.
Cambio en este modelo .
El cambio fundamental aquí́ consiste en el paso de un
hombre a crítico a un hombre critico; en ese proceso de un hombre desde los
condicionamientos que lo han hecho pasivo, conformista, fatalista, hasta la
voluntad de asumir su destino humano; desde las tendencias individualistas y
egoístas hasta la apertura a los valores solidarios y comunitarios.
Se trata asimismo de una educación problematizada, que
busca ayudar a la persona o desmitificar su realidad, tanto física como social.
Lo que
importa aquí́, más que enseñar cosas y transmitir contenidos, es que el sujeto
aprenda a aprender; que se haga capaz de razonar por sí mismo, de superar las
constataciones meramente empíricas e inmediatas de los hechos que la rodean
conciencia ingenua y desarrollar su propia capacidad de deducir, de relacionar,
de elaborar síntesis conciencia crítica.
Un modelo autogestionario .
El modelo
se basa en la participación activa del sujeto en el proceso educativo, y forma
para la participación en la sociedad.
Proceso, error, conflicto.
A diferencia del modelo bancario, este no rechaza el
error, no lo ve como fallo ni lo sanciona; sino que lo asume como una etapa
necesaria en la búsqueda, en el proceso de acercarse a la verdad. En esta
educación no hay errores sino aprendizajes.
No es una
educación individual, sino siempre grupal, comunitaria: “nadie se educa solo”
sino a través de la experiencia compartida, de la interrelación con los demás.
El eje aquí́ no es el profesor, sino el grupo educando.
El educador está ahí́ para estimular, para facilitar el proceso de búsqueda,
para problematizar, para hacer preguntas, para escuchar, para ayudar al grupo a
que se exprese y aportarle la información que necesita para que avance en el
proceso. Este tipo de educación exalta los valores comunitarios, la
solidaridad, la cooperación; exalta asimismo la creatividad, el valor y la
capacidad potencial de todo individuo. Si la educación es un proceso, es un
proceso permanente.
Este modelo de educación no presenta, como los
precedentes, consecuencias cuestionables.
La
comunicación educativa rechaza tanto la idea de diferenciación jerárquica entre
educadores y educandos. La relación entre el educador y los educandos,
mediatizados por el objeto que ha de descubrirse, lo importante es el ejercicio
de la actitud crítica frente al objeto y no al discurso del educador en torno
al objeto. Puesto que conocer no es adivinar nunca hay que olvidar que
toda información debe ir precedida de cierta problematización. Sin está, la
información deja de ser un momento fundamental del acto del conocimiento y se
convierte en la simple transferencia que de ella hace el educador a los
educandos. La información, pues, es necesaria. Un
dato, un aspecto de la realidad, Puede ser indispensable para que el grupo
avance. Y el educador no debe dejar de aportarlo. Pero esa información debe
responder a una previa problematización: a una necesidad que el grupo siente, a
unas preguntas que esté se formula, a una búsqueda, a una inquietud.
Lectura de...
No hay comentarios:
Publicar un comentario